En este segundo artículo sobre la Huella Hídrica nos centraremos en algunos aspectos significativos para reducir nuestra huella hídrica en el hogar, y así sumarnos al cuidado de la vida, como medio y como objetivo.
(Enlace al primer artículo: La huella hídrica. Para cuidar el agua, cuidar la vida (I))
UNA OPCIÓN DE LIBERTAD
Como decíamos en nuestro artículo anterior1, la Huella Hídrica nos ayuda a determinar el impacto de nuestro consumo de agua directo e indirecto en relación a la disponibilidad de este recurso ahí donde estamos y también a nivel de país y mundial. Nos facilita tomar decisiones.
Pero ¿realmente queremos sumarnos a la vida? Responder sinceramente a este interrogante determinará si la Huella Hídrica nos va a ser útil o no. Veremos si hay otras preguntas que ensombrecen nuestros deseos de compromiso por la vida como son las dudas sobre la eficacia de nuestras pequeñas acciones cotidianas o sobre si nuestras demandas a los líderes políticos sirven de algo para disminuir significativamente la huella hídrica global. Está claro que no está a nuestro alcance la conversión de las demás, pero sí nuestra respuesta responsable, sea la que sea según nuestras posibilidades, aunque sea remando a contracorriente, siempre impregnada del amor a la vida de todas.
“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería mucho menos si le faltara una gota” (Madre Teresa de Calcuta). Si deseamos acercarnos a la máxima coherencia y a dañar lo mínimo posible a nuestro entorno cercano y lejano, todas nuestras pequeñas acciones serán significativas, independientemente de su eficacia cuantitativa. Valoraremos cada gota de agua como un regalo precioso que debemos compartir. Ya no nos importará el resultado, aunque nos esmeraremos para reducir nuestra Huella al máximo posible, sabiendo que ello influye en la vida de todas. Cualquiera que sea la cantidad de litros de agua que podamos reducir de nuestra Huella Hídrica, nuestro compromiso se sumará a la cadena de relaciones positivas interconectadas que promueven el cuidado de la vida.
UN HOGAR PARA TODAS
Siendo el agua un recurso universal imprescindible y limitado, reducir nuestro consumo y reutilizarla, es decir, cuidarla, implica cuidar a las demás personas y a los otros seres, vivos e inertes, de la creación. Es hacer del nuestro un hogar para todas y conlleva expresar nuestra solidaridad desprendiéndonos de algunos hábitos equivocados que, a menudo, realizamos sin pensar y acogiendo otros más sostenibles. Porque nadie nos es indiferente. Y ahí podemos sentir como Joaquina de Vedruna que nuestros brazos se alargan.
Como cifra orientativa, la OMS considera que cada persona necesita un mínimo de 100 litros de agua diarios y el consumo de agua doméstico en el hogar y el jardín representa aproximadamente el 14% del total del consumo.
ELEMENTOS SIGNIFICATIVOS PARA LA HUELLA HÍDRICA EN CASA
Hay un conjunto de pequeñas medidas que podemos aplicar en nuestra vida cotidiana de manera sencilla. Los cuartos de aseo y el jardín o el lavado del coche, y el lavado de la ropa y la vajilla suelen ser los puntos más críticos respecto al agua directa, pero a ello hay que añadir el AGUA INDIRECTA PROVENIENTE DE LA ELECTRICIDAD Y COMBUSTIBLES (gasoil, gas natural, gas butano), es decir, de las fuentes de energía que consumimos para calentarla y que no proceden de renovables. Es conveniente reducir el agua caliente y la temperatura en lo posible.
Además, hay que considerar el AGUA INDIRECTA DE LA FABRICACIÓN, TRANSPORTE, ASÍ COMO DEL RECICLAJE de los residuos de los diferentes electrodomésticos y de los detergentes y jabones que utilizamos. OPTAR POR LOS JABONES Y DETERGENTES ECOLÓGICOS BIODEGRADABLES para la higiene personal y para la limpieza de la ropa, los platos y de la casa disminuye considerablemente la Huella hídrica gris derivada de los residuos.
También debemos conocer qué TIPO DE INSTALACIÓN Y GRIFERÍA tenemos porque, por ejemplo, la posición central de los grifos monomando habituales, consume agua fría y caliente a la vez; de modo que, sin darnos cuenta, podemos estar consumiendo una porción de agua caliente sin necesitarla, si el mando no está totalmente girado hacia el lado del agua fría, cuando nos lavamos las manos, los dientes, los platos, la ropa, etc.
Una medida general es garantizar QUE NO HAYA PÉRDIDAS de agua en las instalaciones, sea en las tuberías o en los grifos. El goteo de un solo grifo puede significar un gasto de agua de unos 30 litros diarios.
Otra medida es la instalación de REDUCTOR DEL CAUDAL de agua, del tipo que sea, con el que se reduce el caudal de grifos o ducha entre el 40%-60% por la mezcla de agua con aire, etc. sin apenas percibirlo. Con ello podemos pasar de un caudal de 20 litros o más a 12 litros por minuto.
El USO DE RECIPIENTES es muy útil para reducir el consumo de agua al lavar a mano los platos o la ropa, uno para lavar y otro para enjuagar, y también mientras esperamos a que salga el agua caliente de la ducha o colocar un barreño a los pies mientras nos duchamos, e igualmente el vaso que vamos llenando sucesivamente para enjuagarnos la boca, el cepillo y el lavamanos cuando nos lavamos los dientes. El barreño para lavar las frutas y verduras. La regadera u otro recipiente para regar las plantas y el cubo para lavar el coche. Los recipientes nos permiten reutilizar el agua para las plantas, el inodoro, la limpieza, etc.
MINIMIZAR AL MÁXIMO LOS ENVASES Y ENVOLTORIOS ya que para fabricar un kilo de envase plástico se requieren 2.000 litros de agua y para una sola hoja de papel DIN-A-4 10 litros de agua y para el envoltorio de un bocata, unos 6 litros. Siempre los productos manufacturados requieren más agua que los naturales. Es conveniente evitar tirar materiales o sustancias en el inodoro y los desagües.
Utilizar MATERIALES Y PRODUCTOS RECICLADOS, así como REPARAR LOS ELECTRODOMÉSTICOS. Aunque en los próximos meses dedicaremos un artículo al tema del reciclaje, por ejemplo, en el caso del papel reciclado se reduce un 35% del agua utilizada y produce un 75% menos de contaminantes, además de la reducción del CO2 que comporta.
Hemos de tener en cuenta que, en función del año de construcción de la casa, de las reformas realizadas y de la normativa del país, los caudales pueden ser algo diferentes a los que citamos.2
Tras estos consejos generales, os ofrecemos esta infografía con algunos detalles sobre la huella hídrica en el hogar, que completan estas recomendaciones generales:
Infografia Huella Hídrica II
Equipo del Eje JPIC PVE
NOTAS
[1] Cfr. https://jpic.vedruna.eu/la-huella-hidrica-para-cuidar-el-agua-cuidar-la-vida-i/ con encuadre del concepto y medida de la HH para después centrarnos en la de los alimentos.
2 La mayor parte de las informaciones del artículo y de la infografía, las hemos extraído de la Red colaborativa Water Footprint Network: https://waterfootprint.org/en/
Descargar el artículo:
Huella Hídrica II