El Ecofeminismo fue el tema que compartimos en el encuentro anual  Misión con Formación 2023 [1] y, aunque ya estamos reflexionando su contenido a nivel interno, en este artículo seleccionamos algunas claves desde la espiritualidad, que nos puedan ayudar a penetrar en alguno de los aspectos que emergen.

Compartíamos en el encuentro la perspectiva ecofeminista que, como nos decía Alicia Puleo, va más allá del feminismo ambiental centrado en el daño a las personas que se deriva del deterioro ambiental.

El Ecofeminismo se centra en transformar la filosofía de fondo y la espiritualidad que producen esta forma de gestionar la Casa común actual. Nos señala dos claves de esa gestión: la dominación patriarcal andro-antropocéntrica y el capitalismo neoliberal como su expresión práctica. Ante ellas, desde el ecofeminismo nos posicionamos, compartimos y actuamos juntas para cuidar la Casa común en lo concreto. Tejemos redes entre mujeres sin excluir a los varones. Redes sororales. Optando por relaciones de igualdad, de autonomía, de revalorización de los márgenes y de cuidado de todas y todo.

Somos las mujeres quienes enfrentamos más marginación y pobreza por nuestro género, aunque unas más que otras y desde ahí caminamos para salir de ellas y empoderar a otras a salir. Con mucha atención, porque no se trata de pasar del androcentrismo patriarcal a un ginocentrismo del tipo que sea, sino al empoderamiento de todas en el cuidado de la vida. Para ser guardianas y guardianes de la vida desde nosotras mismas y nuestro entorno familiar, comunitario, local, eclesial hasta el global de los ecosistemas, las especies y sistemas sociales locales y mundiales de gobernanza, religiones, culturas, etc.

En la situación actual significa sostener la vida de manera activa, perseverar e insistir para la transformación hacia el cuidado. Y esto implica cambiar relaciones, concepciones y acciones a partir de lo real, de la honradez con lo real [2], dejando las adhesiones inamovibles a ideales como el de patria, el del poder, el de vencedoras, el de la obediencia que conlleva sumisiones, el del crecimiento sin límites, el de ver y valorar el mundo desde el androcentrismo, o el del antropocentrismo que hace de los otros seres puros objetos… Es un camino que transita tanto en lo cotidiano como en lo no corriente.

A mi entender, nos lleva a cultivar la empatía y el cuidado no sólo con la humanidad sino con toda la Creación, con una energía que nos dinamiza y que, a las creyentes, nos evoca continuamente al Creador o la Ruah creadora que da aliento a todo lo que existe y “mil gracias derramando pasó […] y con sola su figura vestidos los dejó de hermosura” (Cántico Espiritual, canción 5), dejó su huella en cada criatura. Es decir, nos conduce a dejar de separar a Dios del mundo, tal como oí una vez decir a la religiosa teóloga Ivonne Guevara, porque el Planeta, toda la naturaleza está habitada por el Espíritu, no es mera materia, como bien nos enseñan los pueblos originarios.

Es una forma de vida y de espiritualidad que se nutre del silencio, de la palabra, del diálogo, de la contemplación de la realidad y también de la acción. Sororalmente, como hermanas. Nos ayuda a ver la realidad con ojos de esperanza y de amor. De manera que podríamos parafrasear en plural la canción 23 del Cántico espiritual de San Juan de la Cruz: cuando tú nos mirabas, su gracia en nosotras tus ojos imprimían. Esa Gracia que inevitablemente nos acompaña en la dirección en torno a la que ya no guardamos ganado ni ya tenemos otro oficio, que ya sólo en amar es nuestro ejercicio [3]. Porque el Ecofeminismo, finalmente, es una praxis de vida animada por la experiencia sororal y espiritual que nos enseña a amar mejor, a discernir el amor.

¡Ojalá sea nuestro caminar conjunto en esa dirección! A partir del encuentro compartimos nuestra decisión de transitar el camino del Ecofeminismo e invitamos a quienes queráis uniros.

Montse Fenosa Choclán, ccv
Equipo JPIC

Artículo para descargar:
Ecofeminismo


NOTAS:

[1] Encuentro anual abierto organizado por la Provincia Vedruna Europa. El que citamos fue el 8-9 de julio 2023 y recogió los temas de los dos encuentros anteriores: espiritualidad ecológica (2021) y mujeres en la Iglesia y la sociedad (2022)

[2] cf. Zubiri

[3] SAN JUAN DE LA CRUZ, Cántico espiritual. Canción 19.