Estamos consternadas y expresamos nuestro más profundo pésame ante la pérdida de centenares de vidas humanas en un nuevo naufragio, en un contexto en el que podrían haberse evitado estas muertes ya que, como se ha informado, unos días antes ya se conocía la precaria situación del barco, pero se empezó a actuar cuando ya era demasiado tarde.

Esta vez ha sido en Pylos, en aguas griegas pero, nuestra memoria reciente y pasada, nos recuerda los rostros y también los escalofriantes números de, como mínimo, más de 15.000 personas migrantes que han muerto ahogadas en el Mediterráneo en los últimos años, con el avance de unas políticas europeas de cierre de fronteras y un organismo, la Agencia Frontex que, en su función de control cada vez más securitizada, y la subsiguiente reducción de recursos destinados a la flota de Salvamento Marítimo, sólo ha empeorado la situación.

Y nos sobrecogen las respuestas que, desde la Unión Europea o desde nuestros gobiernos y tribunales, se van dando, desviando su parte de responsabilidad en este y otros casos: aludiendo a la culpa de las mafias e incluso culpando a las personas migrantes diciendo que murieron porque realizaron un proyecto equivocado.

Recordamos que migrar es un derecho internacional y, ante las perspectivas políticas y económicas actuales y las prospectivas a futuro, se prevé un aumento de las migraciones, fruto de la inestabilidad política, de los conflictos, de la falta de medios para la subsistencia o para una vida digna, de los fenómenos climáticos extremos, de la persecución, etc.; en definitiva, porque las personas y las familias no vislumbran un futuro esperanzador y digno en su tierra.

Cada día mueren personas por falta de una regulación legal que permita ordenar la migración y no deje a las personas a merced de mafias que trafican con ellas.

Por todo ello demandamos medidas efectivas para la justicia y la no repetición:

– Requerimos de manera urgente, una investigación totalmente independiente de los hechos ocurridos en torno al naufragio en Pylos y justicia para sus familias.

– Exigimos que, con o sin acuerdos migratorios conjuntos, los gobiernos prioricen la prevención de las muertes y se centren en salvar las vidas y la dignidad de las personas, sea cual sea su procedencia, así como en políticas de verdadera cooperación con los países emisores.

– E instamos, a las autoridades europeas y a las de nuestros Estados a articular, sin demora, unas políticas que establezcan vías seguras de acceso a Europa y leyes que permitan migrar a las personas de forma ordenada. En el caso de las ciudadanas ucranianas se ha demostrado que es posible.

¡No queremos que el Mediterráneo siga convirtiéndose en un cementerio de nuestros hermanos y hermanas del Sur global, víctimas del orden global injusto!

Eje Justicia, Paz e Integridad de la Creación de Vedruna Europa