Al escribir sobre el radón, quiero partir del enfoque integral y unificador de la salud que propone la OMS: “Una sola salud” [1]. Tiene como objetivo equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas y se aplica a cuestiones como salud ambiental, contaminación del agua, de la atmosfera y el cambio climático.

Tarjeta de presentación del Radón

¡Hola! Soy Radón. Probablemente me conoces como un gas noble, estoy presente en la naturaleza: en el suelo, las rocas y el agua. Soy un tanto misterioso y radiactivo. Mi historia comienza en las profundidades de la Tierra, donde el uranio, el torio y el radio se descomponen lentamente, liberándome en ese proceso. No tengo color, sabor ni olor, por lo que puedo ser un huésped silencioso en tus espacios sin que te des cuenta.

Alerta, radón

Con esta tarjeta de presentación del radón se me acaban de disparar todas las alarmas. Es un elemento radioactivo y tendrá riesgos para la salud, ¿cómo podemos mitigar sus efectos? ¿cómo podemos mejorar la seguridad y salubridad de nuestras casas?, ¿hasta qué punto tenemos que alertarnos? Necesitamos una buena dosis de ciencia, paciencia y consciencia.

El poder de las palabras

La palabra radiactivo asusta y pensamos casi automáticamente en cáncer. Sin ánimo de minimizar sus riesgos, tenemos que ser conscientes que en nuestra vida cotidiana hay muchos elementos radioactivos; por ejemplo, el plátano, tiene potasio y, uno el isótopo 40 es radioactivo, pero, a la vez es un elemento esencial que necesitamos en nuestra dieta. Paracelso (XVI) dijo: «Todo es veneno y nada es veneno, sólo la dosis hace el veneno». Y así ocurre con el gas radón.

¿Qué es y de dónde viene este gas invisible?

La palabra Radón proviene del alemán «radium emanation» que significa emanación de radio, pues fue descubierto como un subproducto del radio.

El radón es el elemento 86 de la tabla periódica, con el símbolo Rn. Es un gas noble, incoloro, inodoro y radiactivo.

Y fue descubierto en 1900 por el físico alemán Friedrich Ernst Dorn, aunque hay investigadores que apuestan por el físico-químico Neozelandés Ernest Rutherford [2], que recibió el Nobel de Química [3] de 1908 por sus investigaciones relativas a la desintegración de los elementos.

El radón es un elemento químico que está en la naturaleza, no podemos evitar que exista. De forma natural es un gas, esto favorece su difusión y que podamos inhalarlo. Como ni huele, ni tiene sabor ni tiene color, no podemos detectarlo.

Los elementos radioactivos se descomponen en unidades más pequeñas, en otros elementos químicos. Hay rocas en las que podemos encontrar el uranio, el torio, o el radio, elementos radioactivos estables y sólidos, que desprenden radón, pero como es gaseoso es capaz de difundir desde esa roca y colarse por cualquier material poroso y llegar hasta nuestras casas.

¿Dónde se concentra el gas radón?

El gas radón está entre nosotros de forma inevitable. Surge de las rocas y asciende, colándose en nuestros interiores su concentración depende de las diferencias de presión. Una de las rocas que más radón desprenden, son las graníticas, por lo que las viviendas construidas en suelos de granito están más expuestas. Algo que afecta especialmente al territorio gallego, rico en este tipo de suelos.

Cuando el gas se desprende de la roca, atraviesa superficies porosas: ladrillos, hormigones o maderas -materiales de construcción-. Llega desde el subsuelo hasta el interior, por ellos las zonas más susceptibles de tener más radón son los sótanos, bodegas, garajes y las plantas bajas.

Cualquier material de construcción es susceptible de contener radón: granito, mármol, pizarra, hormigón, pero no afecta a los niveles de radón de una vivienda, el problema viene del suelo.

¿Qué factores favorecen la acumulación el radón en el interior de las casas?

  • La proximidad a fuentes naturales de radón que se libera de manera natural desde el suelo y, desde ahí, puede filtrarse hacia los espacios cerrados de las casas a través de grietas y poros.
  • La diferencia de presión entre el aire dentro y fuera de las casas puede hacer que el radón sea aspirado hacia el interior y es especialmente común en sótanos y plantas bajas.
  • Las casas modernas tienden a ser más herméticas para mejorar la eficiencia energética, lo que puede dificultar la ventilación adecuada y permitir que el radón se acumule en niveles más altos.

Riesgos para la salud

El radón está categorizado como sustancia cancerígena del grupo 1, fundamentalmente, cáncer de pulmón.

La OMS estima que entre un 3 y un 14% de los casos de cáncer de pulmón en el mundo están relacionados con el radón residencial. Y esta proporción aumenta si la persona está expuesta al radón y es fumadora. [4]

Las zonas de actuación prioritaria para el Ministerio de Sanidad de España representan el 17% del territorio nacional. En España, se estima que el radón es el causante del aproximadamente 4% de las muertes por cáncer de pulmón, alrededor de 1.500 muertes anuales, según se desprende de estudios mencionados en el Plan Nacional contra el Radón[5] del Ministerio de Sanidad.

Soluciones, mitigaciones y medidas preventivas

La OMSç ha establecido los límites que se consideran seguros para la salud. No se puede alcanzar una concentración de radón por encima de los 300 Bq/m3, si está por encima hay que mitigar, pues se considera un riesgo para la salud. Si l

os niveles están por debajo de los 100 Bq/m3, son absolutamente seguros.

En viviendas de nueva construcción hay algunas soluciones para evitar la difusión del gas desde la roca, se utilizan materiales aislantes: polímeros plásticos, que no son porosos y no dejan que ascienda el radón y penetre en la vivienda.

[6] En viviendas antiguas sin este tipo de aislamiento, la mejor forma de evitar que el radón se acumule es ventilando con frecuencia. El radón tiene un periodo de semi vida de tan solo tres días en el aire, desaparece muy rápido, por lo que, si podemos ventilar, ya estaría solucionado. En zonas que no cuenten con ventilación natural, por ejemplo, un sótano o un garaje, se necesitaría instalar sistemas de mitigación: pozos de succión y/o ventilación mecánica. También es conveniente sellar las grietas en los cimientos, paredes y suelos para prevenir la entrada de radón desde el suelo.

Y, como no, realizar mantenimiento e inspecciones regulares de las áreas propensas al radón para asegurar que las medidas de mitigación sigan siendo efectivas. Reducir el radón en el hogar es crucial para la salud y seguridad de los ocupantes. Desde 2018, hay una normativa europea[7], que obliga a medir el radón[8] de las viviendas que se construyen. A través de empresas certificadas que acuden a las viviendas, se puede así saber la concentración de radón. Hay diferentes instrumentos, pasivos y activos, para medir el radón en las casas. 

La lucidez de un compromiso sincero y cotidiano

Quiero terminar estas pinceladas sobre el radón tomando prestadas palabras del papa Francisco desde su sensibilidad y apuesta por el cuidado de la casa común, tal como lo propone en la encíclica LAUDATO SI’[9]. “Olvidamos que nosotros mismos somos tierra. Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura. Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos».

Mª Isabel Andréu Villena
Profesora del Colegio Stª Joaquina (Murcia)

Artículo para descargar:
Una breve aproximación al radón- Dic 24- Descarga

[1] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/one-health

[2] https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2019/07/02/radon-gas-controvertido-primer-momento/00031562056321249256420.htm

[3] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rutherford.htm

[4] https://www.radonspain.com/mapa-radon-espana.htm

[5] https://www.sanidad.gob.es/areas/sanidadAmbiental/riesgosAmbientales/radon/home.htm

[6] https://www.radonspain.com/faq.htm

[7] https://www.hogarsintoxicos.org/es/noticias/nuevo-cte-proteccion-frente-exposicion-al-radonpero-poco/

[8] https://radonova.es/

[9] https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html