Se está escribiendo mucho sobre el genocidio en Gaza. Cada vez más. Como equipo JPIC queremos también expresar nuestra indignación. Decir una palabra entre tantas otras palabras… Que sigan moviéndonos a la ciudadanía a denunciarlo y que mueva también a nuestras autoridades a acciones que obliguen al gobierno de Israel al alto el fuego permanente y a tratar a las personas palestinas como seres humanos y no, peor que los animales. Que pasemos de las palabras de compromiso, a las acciones efectivas, autoridades y ciudadanía. No queremos quedarnos impasibles ni paralizadas ante esta barbarie.
En 2005 escuché esta frase en boca de líderes indígenas oaxaqueños noviolentos: “La solidaridad es la ternura de los pueblos”. Una frase atribuida a Librado Rivera (1864-1932) o a Ricardo Flores Magón (1873-1922). Aunque no importa tanto el autor como la realidad que expresa y que, de nuevo, tengo la oportunidad de vivir.
Los pasados 29-31 de agosto, en el Moll de la Fusta del Puerto de Barcelona, se vivió esta experiencia, al igual que en otros tantos lugares del mundo: la celebración de la partida de la Global Sumud Flotilla, misión humanitaria noviolenta hacia Gaza, y el apoyo al pueblo palestino. Tres días intensos de solidaridad y de ternura entre los pueblos.

Con los ojos y el corazón fijos en la población de Gaza, desfilaron testimonios de personas sobrevivientes palestinas, voluntarios que han vivido las violaciones que en Palestina se cometen desde hace más de 77 años; músicos y artistas actuando por Gaza, talleres, memorial de las víctimas, tripulantes de los barcos… ante una multitud bien diversa de personas allí congregada. Entre los eslóganes que coreábamos, unos en especial, repitiendo con fuerza: “¡Gaza, Gaza, no estás sola!”, y “Free, free Palestine”.
Poco a poco, vimos con emoción la llegada de los barcos de la Flotilla que saldrían de Barcelona con destino a Gaza: una parte de la setentena de barcos que zarparán desde diversos puertos con personas de 44 países. Solo en Barcelona, más de 500 voluntarios entre mar y tierra. Se proponen romper el cerco al pueblo de Gaza por mar y hacerles llegar nuestra ternura y nuestra energía por medio de las tripulaciones y de la ayuda humanitaria. No es la primera misión de la Flotilla. Han partido unas cuantas desde 2009.
Estamos contemplando en directo el horror de un genocidio en los medios de comunicación y redes sociales. La violación sistemática de gran parte de los derechos humanos reconocidos en la Declaración Universal de 1948 durante todas estas 7 décadas como leyeron en el “Memorial” el día 30. Ante las palabras vacías, sin compromiso, o el silencio cómplice de nuestras autoridades europeas ¡no podemos callar! A ellas les pedimos que actúen: ¡pongan alto al genocidio, YA!

Sabemos que también una parte de la ciudadanía de Israel intenta impedir esta masacre y por ello están siendo represaliados. Estamos también con ellos y ellas.
Seguimos de cerca los crímenes que se cometen para que puedan ser juzgados en su momento. Seguimos también esta misión de la Flotilla. Y dejamos de comprar los productos que proceden de Israel fabricados en los Territorios Ocupados de Palestina.
Los barcos de la Flotilla Intentarán llegar. Queremos que lo consigan. Y sobre todo que consigan romper con la dinámica de genocidio. Quizás no sea necesario que lleguen, para conseguirlo. Quizás no se consiga ya, como queremos. Pero muchos otros colectivos de la ciudadanía se están sumando para reclamar a los gobiernos su acción efectiva urgente para detener al gobierno de Israel: personal sanitario, periodistas, maestros, universidades, empleados de los puertos… protestas masivas alrededor del mundo.
Y, entre todas y todos, con ahínco ‘Sumud’, resistiendo como los palestinos, globalizamos la esperanza y avanzamos un futuro de paz entre los pueblos. Aunque nos declaren terroristas como a esos miles de niños inocentes que están siendo asesinados con bombas o con hambruna. ¿Con quiénes estaría y está hoy Jesús de Nazaret? ¡GAZA, NO ESTÁS SOLA!
Montserrat Fenosa Choclán
Equipo JPIC Provincia Vedruna Europa