La globalización ha transformado el mundo en un único gran mercado, las fronteras comerciales se han difuminado y la interdependencia económica entre países ha aumentado de forma exponencial.

Aunque esta dinámica ha traído ciertos beneficios, como el aumento de la disponibilidad de productos y servicios a nivel mundial, también ha generado consecuencias negativas que han puesto en peligro la sostenibilidad de nuestro Planeta.

Los impactos negativos de la globalización

La globalización ha tenido repercusiones destacadas en varios aspectos:

Clima y Contaminación: La producción masiva y el transporte de mercancías a nivel global han aumentado las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático. Además, la explotación desmedida de los recursos naturales ha causado una degradación ambiental muy importante (plásticos, desperdicios, contaminación de ríos, mares, océanos, tierras, aire, etc.).

Migraciones: Las desigualdades económicas entre países han provocado migraciones masivas, con personas que buscan mejores oportunidades de vida. Esto ha generado tensiones sociales y políticas, tanto en países de origen como de destino.

Conflictos Armados: Los intereses económicos, a menudo, han sido el motor detrás de los conflictos armados, ya que los países y corporaciones internacionales luchan por controlar recursos naturales valiosos como el petróleo, los minerales y el agua.

Desigualdades Económicas: El sistema económico global ha exacerbado las desigualdades, haciendo que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Las grandes corporaciones, los bancos y quién posee el capital, tienen un poder inmenso, mientras que los pequeños productores y empresas locales a menudo luchan por sobrevivir o sencillamente deben cerrar el negocio. El desempleo es estructural.

 

La metáfora del barco de la globalización

Imaginemos la globalización como un gran barco que se está hundiendo con todos dentro, podemos ver cómo sus fallas estructurales nos han empezado a pasar factura. Pero, ¿cómo evitar que este barco se hunda completamente? Aquí entra en juego la metáfora de las pelotas de ping pong.

Las pelotas de ping-pong: pequeños proyectos locales y cooperativos

Las pelotas de ping-pong representan aquellos pequeños proyectos de economía colaborativa que nacen de la cooperación entre las personas y aprovechan los recursos más locales y de proximidad… y a su vez cooperan entre ellos, esta cooperación es lo que puede ayudar a mantener el barco a flote o reflotarlo (las pelotas de ping-pong, siguiendo la metáfora, desplazan agua y en su lugar queda aire), a la vez que se impulsa un gran cambio en los sistemas de producción y en las relaciones comerciales desmedidas en la actualidad.

Algunos ejemplos de economía social solidaria y colaborativa:

Monedas sociales: Las monedas sociales locales (MSL) representan una solución sostenible e innovadora para las comunidades que buscan fomentar la economía local, promover el comercio entre vecinos y crear un sentido de solidaridad y comunidad. Estas monedas, que pueden emitirse en forma de vales, monedas físicas o digitales, tienen diversas características y beneficios:

  • Apoyo en tiempo o productos: Las MSL a menudo están apoyadas por servicios, productos o tiempo dedicado, en lugar de dinero convencional. Esto significa que su valor está directamente vinculado a la capacidad de la comunidad de proveer bienes y servicios.
  • Sin intereses:  Las MSL no generan intereses, evitando la acumulación de riqueza por parte de unos pocos y fomentando la circulación constante de la moneda dentro de la comunidad.
  • Promoción del comercio local: Utilizar una MSL obliga a los participantes a consumir y negociar dentro de su comunidad, apoyando a los negocios locales y a los pequeños productores, reduciendo la dependencia de grandes corporaciones.
  • Fomentan la inclusión social: Estas monedas fomentan la inclusión permitiendo a personas que normalmente están excluidas del sistema económico convencional participar en la economía local mediante el intercambio de servicios o productos.
  • Reducen la dependencia económica: Mediante el uso de MSL, las comunidades pueden reducir su dependencia de la economía global y del dinero oficial, haciéndolas más resilientes y empoderadas frente a crisis.
  • Impulsan el desarrollo sostenible: Las MSL promueven prácticas sostenibles, puesto que las transacciones locales tienden a tener un impacto ambiental menor en comparación con los sistemas económicos tradicionales que implican largas cadenas de suministro.
  • Fomentan la cohesión comunitaria: El negociar con una moneda propia de la comunidad puede reforzar los lazos sociales, ya que la gente interacciona más y colabora para el beneficio.
  • Mejoran la estabilidad cconómica local: Las MSL pueden ayudar a mantener el dinero dentro de la comunidad, aumentando la liquidez local y mejorando la resiliencia económica frente a las fluctuaciones.

Bancos del tiempo: Intercambia tiempo y habilidades en vez de pagar con dinero, puede fomentar una cultura de cooperación y apoyo mutuo. Los bancos del tiempo valoran el trabajo de cada persona, independientemente de su situación económica, compensándolo con tiempo.

Cooperativas: Las cooperativas permiten que los trabajadores y consumidores tengan una voz en la gestión de las empresas. Este modelo empresarial se basa en la democracia económica y el reparto equitativo de los beneficios. Se centran en las personas, no en el capital y el beneficio.

Grupos de consumo: Organizarse en grupos de consumo permite a la ciudadanía obtener directamente productos y alimentos de los productores locales y de proximidad, eliminando los intermediarios y asegurando precios justos, tanto para los productores, como para los consumidores.

Hacia la GloCalización

La clave para revertir los efectos negativos de la globalización y construir un futuro sostenible radica en la transición hacia la gloCalización. Este concepto combina las ventajas de la globalización con la revalorización de la producción y los mercados locales. La gloCalización promueve una economía más equilibrada, justa y sostenible, en las comunidades locales que tienen un papel central en la participación y toma de decisiones económicas.

La necesidad de un trabajo de base y de clarividencia colectiva

Para que este cambio sea posible, es necesario un trabajo de base significativo y un avance en la clarividencia colectiva. La ciudadanía debe tomar conciencia de la importancia de promover y participar en proyectos locales y cooperativos. Asimismo, los gobiernos y las instituciones deben fomentar y apoyar las políticas que favorecen estas iniciativas.

Los grandes medios de comunicación, a menudo controlados por intereses económicos poderosos, no pueden dar la necesaria visibilidad a estos proyectos. Por tanto, es crucial utilizar plataformas alternativas y redes sociales para difundir estas ideas y crear una conciencia colectiva que permita la transición hacia un modelo económico más justo y sostenible.

Conclusión

La revalorización de la producción local es una respuesta a los desafíos de la globalización y también una oportunidad para construir una economía más resiliente y equitativa. Los pequeños proyectos de economía colaborativa, simbolizados metafóricamente por las pelotas de ping pong, tienen el potencial de mantener a flote el barco de nuestra sociedad. Con la implicación de todos y un cambio de mentalidad y conciencia, podemos transformar la globalización en gloCalización, creando un futuro mejor para todos. Debemos abandonar la Era del Tener, para entrar a la Era del Ser.

Ton Dalmau
Coordinador de la asociación ECOL3VNG, entidad promotora de la moneda social “la Turuta” de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) www.turuta.cat

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Revalorizaciขn Producciขn Local