¿A DÓNDE LLEVA EL SIONISMO?
¿A dónde lleva el sionismo?
Seguimos exigiendo el alto el fuego en Gaza, de diversas maneras, viendo con impotencia, el bombardeo y asedio de la población palestina. Mientras escribimos este artículo, ya son 37.765 personas muertas, 86.429 heridas y 11.000 desaparecidas [1]. El Estado de Israel ha ido escalando en el trato inhumano y degradante que, hace décadas, sostiene contra la población palestina, hasta derivar en un genocidio.
Ya son más de 20 Estados que apoyan la demanda que Sudáfrica presentó ante la Corte Internacional de Justicia (ICJ) considerando que los actos y omisiones de Israel contra Gaza son de carácter genocida y ahora. Asimismo, cada vez más, otros Estados han manifestado su apoyo, no a la demanda, pero sí a la aplicación de las medidas cautelares que dicte esta Corte para la protección de la población civil y el cese de las hostilidades. También el Consejo de Seguridad de la ONU ha votado, por fin, un alto el fuego. Y no podemos quedarnos al margen como tampoco ante otros crímenes de lesa humanidad y genocidios contra pueblos, silenciados por los medios de comunicación oficiales, como, por ejemplo, en la República Democrática del Congo, Siria, Yemen…
Comprender las causas y consecuencias de la situación actual nos puede iluminar para encontrar, entre todas, la forma de apoyar la vida en paz y la justicia para el pueblo palestino, a la vez que una verdadera seguridad para el pueblo de Israel, no basada en el odio. Todos los pueblos, sin excepción, tienen derecho a vivir y a ser reconocidos, según el derecho internacional. Desde nuestro ser humanas y desde nuestra fe, es inaceptable la violencia contra un pueblo y Jesús de Nazaret nos habló claro: “buscad primero el reino de Dios y su justicia” (Mt 6,33). Escuchando al pueblo palestino y la respuesta totalmente desproporcionada del gobierno de Israel nos resuenan dos de los Objetivos Laudato Si’ de la Plataforma de Acción Laudato Si’ en los que estamos comprometidas: “Respuesta al clamor de los pobres” (OLS 2) promoviendo la vida humana y defendiendo la vida con especial atención a los grupos vulnerables y “resiliencia y empoderamiento de la Comunidad” (OLS 7), camino sinodal de compromiso comunitario que incluye acciones de promoción de la defensa y el desarrollo de campañas populares. [2]
Ante el sistemático incumplimiento de la ley internacional por parte de Israel debemos exigir a su Gobierno que detenga el genocidio y toda injusticia y que reconozca el derecho del pueblo palestino a vivir en su territorio tal como las resoluciones de la ONU han dictado: la retirada incondicional de Israel de los territorios ocupados hasta las fronteras reconocidas antes de 1967 [3]. 149 Estados -de 193 que conforman la ONU han reconocido al Estado Palestino y 28 de ellos reconocen las fronteras anteriores a 1967, entre estos últimos está España [4]. La Santa Sede lo reconoció en 2015.
¿Cómo hemos llegado a este punto de inhumanidad?
La raíz se encuentra en el sionismo. El sionismo político fue organizado a finales del siglo XIX por Theodor Herzl con un plan global contra el antisemitismo creciente en Europa. En sus diversas ramificaciones, religiosas, laicas o políticas, coincide en la creación de un estado judío en el territorio de Israel bíblico, colonizar el territorio palestino entonces controlado por Gran Bretaña. Esto se lleva a cabo más intensamente cuando Gran Bretaña traslada a la ONU la cuestión de su Mandato sobre Palestina tras el genocidio judío por parte del nazismo. El 29 de noviembre de 1947, con la Resolución 181, la Asamblea General de Naciones Unidas recomendó el establecimiento de dos Estados, árabe y judío, en esa región, y convirtió a Jerusalén en una zona internacional.
Reconocido, el 14 de mayo de 1948, Israel proclama su independencia, pero desde una base sionista. Avanza el movimiento colonial de asentamiento de colonos judíos de cualquier parte del mundo para ocupando, apropiándose de las tierras palestinas. Asentamientos y acción del gobierno israelí con una lógica de la eliminación y del desplazamiento de los nativos empleando, entre otros, el apartheid y la limpieza étnica. Gobierno israelí y colonos, han humillado y agredido a la población palestina de diversos modos y han construido un muro que separa a las personas palestinas de las fuentes de agua, de su trabajo, escuelas y hospitales, deteniendo y torturando incluso a los menores, etc. La respuesta palestina a estas agresiones se usó para alimentar la sensación de inseguridad en el pueblo israelí y cometer nuevas atrocidades.
Todo ello, en base al supremacismo étnico, por la convicción de ser superior, también moralmente, el sionismo se ha sentido y se siente autorizado a cualquier acción contra el otro. Asimismo, considera a la población palestina como enemiga a batir, sin tener en cuenta la conducta individual, considera al otro, la otra, como una amenaza permanente y rechaza su existencia como colectivo, porque para ellos, es y será una amenaza. De tal forma que el sionismo ha conducido, igual que el nazismo, a la deshumanización del otro pueblo, de las personas palestinas. Hemos escuchado en las noticias, que “a los niños de Gaza hay que matarlos, porque finalmente serán hombres y pertenecerían a Hamas”. Lo han dicho y lo han hecho. Hace ocho meses, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant anunció un asedio total a la Franja de Gaza: “No habrá electricidad, ni comida, ni agua, ni combustible, todo estará cerrado. Estamos luchando contra los animales humanos (palestinos) y actuaremos en consecuencia.”
Este discurso de deshumanización ha calado en los países occidentales, de manera que no vale lo mismo la vida de un palestino que la de otro ser humano occidental. Lo vimos en la condena unánime cuando Israel asesinó a 7 voluntarios de “World Central Kitchen”.
Acción desde la ley internacional
Tras casi nueve meses de asedio, bombardeos, destrucción masiva de instituciones, universidades, hospitales, infraestructuras, asesinatos, desplazamientos forzosos de la población, etc., el pasado 20 de mayo, el fiscal de la Corte Penal Internacional (ICC) ha dictado orden de arresto contra Benjamin Netanyahu, el ministro de defensa israelí Yoav Gallant y contra tres líderes de Hamas, Yahya Sinwar, Mohammed Diab Ibrahim Deif e Ismail Haniyeh. Es una decisión importante porque reconoce los crímenes del gobierno de Israel. Por otra parte, pone al mismo nivel a los agresores y a los agredidos. Aunque en realidad, Hamas es un grupo armado de resistencia producto de la opresión continuada al pueblo palestino quien, de acuerdo con la legislación internacional, tiene derecho a defenderse de las agresiones y opresión de la fuerza ocupante ilegal [5].
Además, el 12 de junio, la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental e Israel, afirmó que, «Las autoridades israelíes son responsables de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos durante las operaciones militares y los ataques perpetrados en Gaza desde el 7 de octubre de 2023» [6] y que los grupos armados palestinos son responsables de crímenes de guerra por los ataques en Israel en esa fecha.
Actualmente, la libertad de expresión está amenazada. Y también está amenazado el sistema de derecho internacional. Reconocer la dignidad de los palestinos, de los pueblos oprimidos, es una cuestión de justicia, aunque no se tolera en ciertos medios de comunicación. Como dice una amiga que conoce esta realidad de primera mano “Los palestinos están de pie frente a un gobierno criminal de Israel, defendiendo sus derechos y libertades, mientras que occidente está “arrodillado” a las consignas de Israel. Tenemos ocasión de ver la realidad y, como los palestinos, ponernos de pie.”
Montserrat Fenosa Choclán ccv,
Equipo JPIC
NOTAS
[1] Datos a 28 de junio 2024. Cifras actualizadas en: https://www.palestinechronicle.com/
[2] Mientras redactaba, me llegó una Carta Abierta de teólogos y líderes religiosos que considero muy acertada. Se puede firmar en: https://www.peacecatalyst.org/gaza-open-letter
[3] Ver los detalles históricos en la web ONU https://www.un.org/unispal/es/history/
[4] Ver países que han reconocido a Palestina en la web ONU, o bien el listado completo en: https://es.wikipedia.org/wiki/Reconocimiento_internacional_de_Palestina
[5] Creo que todos los pueblos tienen derecho a defenderse en la forma que pueden. Pero nos urge apremiar, presionar, a nuestros mandatarios a apostar por las vías del diálogo, explorar y practicar vías de defensa civil noviolenta para prevenir y afrontar conflictos. Que no permitan la violencia ni el genocidio contra nadie, que aíslen a quienes incumplen el derecho internacional y la más elemental humanidad. Pero, recordemos lo que Etty Hillesum dijo en medio de la represión nazi: la podredumbre de los demás también está en nosotros y para cambiar algo en el mundo tenemos que cambiarnos también a nosotros mismos.
[6] Cf. web ONU https://news.un.org/es/story/2024/06/1530501 y https://news.un.org/es/events/israel-palestina
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240628_a donde lleva sionismo